Los accesorios de moda nos han acompañado desde hace siglos, convirtiéndose en piezas fundamentales para el ser humano; que ha usado o bien de forma utilitaria o simplemente como ornamento. Además el accesorio de moda ha ayudado a distinguir la clase social, la profesión o incluso el estado civil. Siendo un complemento importante a nivel social. Por ello, hoy vamos a descubrir a dos accesorios de moda que han marcado de forma relevante la evolución humana.
Abanico: tras este complemento de moda, se esconde una interesante historia; el abanico comenzó a usarse por primera vez por los antiguos egiptos que usaban una especie de artilugio de grandes dimensiones formado de plumas de avestruz y hojas secas montadas en un palo. Era un instrumento usado en sus ceremonias y a la vez usado para abanicar al faraón; siendo símbolo de poder. Luego, la alta sociedad griega del siglo 4 les imito y los llamaba rhipis y en la Antigua Roma, los esclavos los usaban para abanicar a las mujeres ricas.
Más tarde el abanico llego a la cultura cristiana, conocido como abelos o el abanico de la reina Theodolinda. Usándose durante las misas para ahuyentar los insectos de las copas de comunión y de los cirios.
Pero el abanico plegable tal como se conoce actualmente no llego hasta el siglo 7 a manos de la cultura asiática; tanto en Japón donde se inspiraron en el movimiento de las alas de un murciélago para su forma como en China donde los decoraban con leyendas y poemas.
Luego el abanico llega a Europa gracias a los mercaderes portugueses que lo trajeron desde el lejano Oriente. Y pronto forma a ser parte del símbolo de la realeza.
Así, en el siglo 18 España se convierte en uno de los primeros productores de abanicos de Europa.
Durante el siglo 20, el abanico es una pieza esencial de la moda; al principio es llevado tanto por hombres como mujeres; pero luego se convierte en un accesorio femenino usado sobre todo como herramienta de coquetería entre las señoritas cortesanas en los bailes; escondiendo un interesante lenguaje simbólico; según la posición de éste. Así si se sostenía con la mano derecha delante del rostro significaba sígame, si se abanicaba despacio, que se estaba casada o si se golpeaba cerrado, escríbeme.
Sin duda, el abanico es un objeto de culto dentro de los accesorios de moda que escoden un pasado verdaderamente interesante.
Guantes: otro accesorio que esconde una larga y cautivadora historia; todo remonta a la prehistoria cuando nuestros antepasados usaban tiras de piel para proteger del frío sus manos; luego llegaron los esclavos egipcios que los usaban también como medio de protección o los romanos que se liaban las manos con lino y seda para no mancharlas mientras comían. O en la Edad Media se usaban como parte de la vestimenta de guerra.
Pero cuenta una leyenda, que los primeros guantes nacieron en la época de los dioses en Grecia, cuando Afrodita, la diosa del amor se daño las manos con unas espinas al perseguir en un bosque a su amante, el dios Adonis. Y las tres Gracias crearon unas tiras para proteger las manos de la diosa.
Los guantes se convirtieron en icono de la moda a partir del siglo 12 cuando era usados por la nobleza que incluso decoraban con perlas y los perfumaban. A partir de ese momento, el guante no sólo ha sido usado para proteger las manos sino también como símbolo de estatus y elegancia.
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