Hoy vamos a hablar sobre vestuario de cine, concretamente sobre la exitosa serie de época llamada Bridgerton que lleva ya dos temporadas en Netflix y que se espera que en unos meses se estrene la tercera temporada. Si aún no lo sabes está inspirada en las famosas y superventas novelas de la escritora estadounidense Julia Quinn.
Está ambientada en el siglo 19 durante el Periodo Regencia inglés y se adentra en el mundo competitivo de la alta sociedad de Londres, y nos cuenta las peripecias de las jóvenes casaderas y sus pretendientes; además se centra en dos familias ricas: los Bridgerton y los Featherington. Como nota diferenciativa; aunque esta ambientada en una época antigua pero refleja aires modernos a la hora de elegir los personajes, al romper clichés e incluso en las escenas sexuales.
El vestuario es sin duda uno de los puntos fuertes de la serie por su frescura, extravagancia, lujo y atrevimiento. Fue creado por la diseñadora de vestuario neuyorkina Ellen Mirojnick de 70 años que tiene una trayectoria detrás bien interesante: ha sido la encargada del estilismo de de éxitos como Atracción fatal (1987), Wall Street (1987) o Instinto básico (1992). Y de películas más actuales como El gran showman (2017) y Maléfica: Maestra del mal (2019).
Looks a base de vestidos de baile, extravagantes joyas, hermosas plumas, largos volantes, capas de tul y seda, mangas abollonadas, pedrería incrustrada, escotes profundos y elaboradas pelucas que hasta Maria Antonieta quedaría sorprendida.
Un vestuario fresco extremadamente elaborado por la diseñadora junto a un completo equipo; desde sastres, patronistas, bordadores; llegando a ser casi 300 personas dedicadas al diseño de vestuario trabajando sin parar durante varios meses. El resultado: unas 7500 piezas; entre ellas unos cien trajes para el personaje principal; Daphne Bridgerton. Sin duda, un trabajo minucioso y muy elaborado que dio como resultado un vestuario espectacular.
Para ello, la diseñadora se empapo de varias fuentes; principalmente se baso en el vestido imperio del Periodo Regencia, que se basa en un vestido de corte recto y ceñido debajo del busto; pero ella le incorporó toques modernos; para ello se inspiro en la paleta de colores, estampados y tejidos de los años 50 y 60. Además de los vestidos de Dior del New Look hasta los actuales.
A los vestido imperio les añadió dos elementos distintivos: la superposición de capas, sobre todo de tul y organiza que aportan mucho movimiento junto a la sustitución del escote recto a unos escotes redondeados que dejan ver la piel, siendo acordes con la esencia divertida y sexy de la serie.
Investigué la época de Regencia de Londres a través de dibujos y pinturas. Nos quedamos con su esencia y luego nos pusimos a mirar diferentes siluetas y formas teniendo en mente que iba a ser una inspiración, no una recreación histórica exacta. Ellen Mirojnick
Además la diseñadora selecciono bien la paleta de colores del vestuario, acorde a las personalidades y evolución de los personajes. Por ejemplo, el vestuario de Daphne Bridgerton va cambiando acorde al paso de niña a mujer, de colores suaves como el rosa o azul a más oscuros y sofisticados como el plateado.
También se refleja en la paleta de colores del vestuario de la familia Featherington sus necesidades e ideas; llevando tanto la madre como las hijas vestidos excéntricos de estampados llamativos y llenos de adornos en colores chillones con la intención de ser vistas.
Sin duda, merece la pena ver la serie, no sólo por su trama divertida y entretenida de historias amorosas, sino por su estética cuidada llena de belleza y magia.
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