Durante el siglo XX, la arquitectura experimentó una gran cantidad de estilos y movimientos. Cada uno de ellos reflejó los cambios sociales, culturales y tecnológicos que ocurrieron durante la época. Por ello, en este artículo de DSIGNO veremos algunos de los estilos arquitectónicos más destacados del siglo XX. ¡Vamos allá!
Art Decó
El Art Decó fue un movimiento arquitectónico que se originó en los años 20 y 30. Este estilo se caracterizó por la utilización de materiales modernos, como el acero y el vidrio y por la presencia de formas geométricas y patrones decorativos. Los edificios Art Decó eran imponentes y llamativos, con detalles exquisitos que a menudo incluían la figura humana.
Un ejemplo destacado del estilo Art Decó es el edificio Empire State en Nueva York. Este icónico rascacielos es un ejemplo perfecto de la elegancia y el lujo que caracterizan al Art Decó.
Modernismo
El modernismo es otro de los principales estilos arquitectónicos del siglo XX, especialmente durante la primera mitad del siglo. Este movimiento se caracterizó por la simplicidad, la funcionalidad y la ausencia de ornamentos. De hecho, el modernismo fue una respuesta a la industrialización y a la necesidad de crear edificios que fueran eficientes y prácticos.
Uno de los edificios más destacados del modernismo es la Villa Savoye, diseñada por Le Corbusier en Francia. Esta casa se considera un ejemplo perfecto del modernismo, con su diseño minimalista y su uso de materiales como el hormigón y el vidrio.
Estilo Internacional
El estilo internacional fue un movimiento arquitectónico que se desarrolló en la década de 1920 y que se extendió hasta la década de 1950. Este estilo se caracterizó por la utilización de formas geométricas puras y la ausencia de ornamentos. Los edificios del estilo internacional también se enfocaron en la funcionalidad y la eficiencia y fueron diseñados para ser universales y sin distinción de cultura.
Un ejemplo destacado del estilo internacional es el edificio Seagram en Nueva York, diseñado por el arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe. Este edificio es un ejemplo de la simplicidad y la elegancia que caracterizan a este estilo.
Brutalismo
El brutalismo fue un estilo arquitectónico que se desarrolló durante las décadas de 1950 y 1960. Este estilo se caracterizó por el uso del hormigón, la utilización de formas geométricas brutales y la ausencia de ornamentos. El brutalismo fue una respuesta al modernismo y al estilo internacional y se enfocó en la creación de edificios que fueran funcionales y expresivos.
Un ejemplo destacado del brutalismo es el edificio Barbican en Londres. Este complejo de apartamentos es un ejemplo perfecto de la estética brutalista, con su uso del cemento y su diseño imponente.
Posmodernismo
Otro de los principales estilos arquitectónicos del siglo XX fue el posmodernismo, que fue un movimiento arquitectónico que se desarrolló en las décadas de 1970 y 1980. Este movimiento se caracterizó por el uso de estilos y elementos históricos en la arquitectura, el eclecticismo, la ornamentación y decoración y la acentuación en la forma. Además, si hablamos de edificios posmodernistas, algunos de los más destacados son el Museo Guggenheim de Bilbao o la Vanna Venturi House, en Filadelfia.
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