La arquitectura es una disciplina que ha evolucionado a lo largo del tiempo y cada época ha dejado su huella en la forma en que se construyen los edificios. Una de las corrientes más influyentes en la arquitectura moderna es el racionalismo, que se caracteriza por una estética minimalista y funcionalista. Por ello, en este artículo de DSIGNO vamos a explorar qué es el racionalismo en arquitectura, sus orígenes y sus principales características. ¡Sigue leyendo!
Orígenes del racionalismo en arquitectura
El racionalismo en arquitectura se desarrolló en Europa a principios del siglo XX como una reacción al historicismo y al exceso ornamental del movimiento Art Nouveau. Los arquitectos racionalistas buscaban una estética más pura y funcional, que reflejara los valores de la modernidad y la industrialización. En este sentido, el racionalismo se inspiró en el movimiento moderno y en las ideas de la Bauhaus, que buscaban una síntesis entre arte y técnica.
Principales características del racionalismo en arquitectura
Hablando de las principales características del racionalismo en arquitectura, estas son algunas de ellas:
- Funcionalismo: se centra en la función del edificio y la estética se subordina a la utilidad. Los arquitectos racionalistas buscaban crear edificios que fueran eficientes, prácticos y adaptados a las necesidades de los usuarios. La forma sigue a la función.
- Geometría: el racionalismo se caracteriza por una geometría simple y pura, basada en la repetición de formas elementales como el cubo, la esfera o el cilindro. Por este motivo, los edificios racionalistas son a menudo simétricos y equilibrados, con una sensación de armonía y orden.
- Materiales: los materiales en el racionalismo son esenciales y están expuestos, siendo parte de la decoración del edificio. Los arquitectos racionalistas prefieren materiales honestos y duraderos, como el acero, el hormigón y el vidrio.
- Color: esta corriente arquitectónica utiliza una paleta de colores limitada y a menudo monocromática, que enfatiza la forma y la textura de los materiales. Los colores se utilizan de manera selectiva y a menudo se combinan con luz y sombra para crear un efecto dramático.
- Escala humana: esta corriente arquitectónica busca crear edificios que sean proporcionales y adaptables a las necesidades humanas. Los arquitectos racionalistas buscan equilibrar la funcionalidad con la escala humana, creando espacios que sean cómodos y agradables para las personas.
- Luz y sombra: son elementos esenciales en el racionalismo y se utilizan para resaltar la geometría y la textura del edificio. Los arquitectos racionalistas juegan con la luz y la sombra para crear efectos dramáticos y enfatizar la forma del edificio.
- Modularidad: el racionalismo en arquitectura se basa en la idea de que los edificios deben ser modulares y adaptables a las necesidades cambiantes de los usuarios. Por eso, los arquitectos racionalistas crean edificios que se pueden ampliar o modificar fácilmente, sin comprometer la integridad de la estructura.
En resumen, en el racionalismo en arquitectura la funcionalidad es mucho más importante que la decoración del edificio, aunque se sacrifique parte de la estética del mismo.
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